Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos y con el amor corregimos los errores de nuestra moral.
José Ortega y Gasset
A veces me tomo el tiempo de mirar a mi alrededor. Lo que realmente lamento es la tensión y el ajetreo que he usado para satisfacer mi necesidad de validez durante mi vida. Quiero corregir eso. Por ejemplo, hoy estuve en la ciudad. Allí me reconocí en varias personas. Adictos estresados, con autos grandes y potentes y una expresión arrogante. Tengo algo que decir, soy jefe, tengo poder y si alguien me viene estúpido, lo destruiré. Gracias a Dios, el hombre puede cambiar.
Ayer fui insultado por una persona muy infeliz. El tono era inapropiado, la razón sin importancia y el razonamiento ridículo. En resumen, pero realmente y muy breve, jugué con la idea de enfrentar a esta pobre persona como lo hubiera hecho hace unos años. Hubiera sido un juego fácil. Lo habría hecho en forma psicológica y financieramente, como lo hice antes. Hubiera atacado sus puntos débiles, eliminado sus pocas cualidades y la hubiera aplastado con mucho gusto y satisfacción. En cambio, esta vez no hice nada. He escondido cualquier tensión, cualquier agitación. Es mi vida. No quiero desperdiciar el resto de mi tiempo haciendo esto. ¿Por qué? Después de todo, no estoy aquí para satisfacer a estas pobres personas con tendencias masoquistas. Después de todo no me pagan por este servicio. En cambio, actualmente practico amistad. ¿Lo notaste también? Ya no hay muchas personas amigables en este planeta. Tal vez porque nos falta lujuria y amor. Yo, no extraño nada de esto 🥰😋